ERRORES MÁS COMUNES A LA HORA DE QUEMAR EL INCIENSO, SAHUMERIO, PALO SANTO, ETC.

Hoy quiero compartiros estos consejos para encender correctamente el incienso.

Disfrutar del incienso es toda una experiencia a la que, a veces, por desconocimiento o por descuido, no le sacamos todo el partido. En este post te vamos a dar algunos consejos sobre cómo preparar el incienso perfecto, cómo cuidar tu incensario para que te dure y dónde guardar tu incienso durante al año para que este se conserve en el mejor estado.

Hay muchas personas que soplan su incienso, palo santo o sahumerio para que encienda y así poder realizar el ritual.

USAR UNA BASE INADECUADA

Uno de los primeros fallos es de seguridad. El incensario alcanza altas temperaturas, por lo que podemos quemar algún mueble de nuestra casa. Lo recomendable es ponerlo sobre una piedra o ladrillo o una madera (importante que sea gruesa, si no puede quemarla o traspasarla). Cuidado con usar un plato de cristal, el calor puede hacerlo estallar.

NO TENER PACIENCIA EN EL ENCENDIDO

Otro error común es no esperar a que el carbón se encienda del todo y añadir rápidamente el incienso. ¡Paciencia! Hay que esperar a que la chispa recorra el carbón y este se encienda entero, un proceso que suele tardar unos 5 minutos. Cuando el carbón se pone gris, es el momento perfecto para incorporar el incienso.

NO CONTROLAR LA CANTIDAD DE INCIENSO

Es común pensar que, a más cantidad de incienso, más intensa y duradera será la nube que exhale. Sin embargo, en lugar de ser así, echar una cantidad excesiva de incienso hace que se forme una pasta que huele a quemado. ¿Un consejo para acertar con la medida? El truco es poner menos que la sal que echarías para la comida.
Cuidado incorrecto del incensario

A la hora de limpiar el incensario no debemos utilizar agua, ni darle golpes para eliminar los restos. Esta técnica no es adecuada pues, al golpearlo en cada lavado, el recipiente se acaba agrietando e incluso se podría partir. Si lo intentamos limpiar con una cuchara, dándole golpes, también corremos el riesgo de romperlo. La mejor manera de mantenerlo es, simplemente, vaciarlo dándole la vuelta.
Falta de renovación en las pastillas de carbón

El incienso se conserva perfectamente de un año para otro, incluso en algunas variedades se hace más intenso su olor. Solo hay que tener la precaución de guardarlo en un recipiente cerrado y alejado de fuentes de calor que puedan hacerlo sudar. Con el carbón, sin embargo, no pasa igual, y tenemos que renovarlo anualmente para que prenda bien y no estropee nuestra experiencia.

Si te han parecido útiles estos consejos y tienes que renovar tu carbón, tu incensario o reponer incienso, no dudes en entrar en nuestra tienda online de incienso y disfrutar de los mejores productos.

Fuente: www.inciensosafiances.es