Las raíces de la celebración de la Noche de San Juan se pierden en el tiempo. Nuestros antepasados creían que el Sol estaba enamorado de la Tierra y se resistía a abandonarla. Y por ello comenzó a festejarse en la última noche de primavera, alrededor del 24 de junio, que es la más corta del año. A esto se unía la superstición de que ese día era el ideal para ahuyentar a los malos espíritus y atraer a los buenos, así como para librar encantamientos de amor y fertilidad. Con la llegada del cristianismo, la Noche de San Juan se mantuvo, pero perdió su carácter mágico y adoptó un nuevo significado. Según los textos sagrados, Zacarías mandó encender una hoguera para anunciar a sus parientes el nacimiento de su hijo, Juan Bautista, que coincidía con la noche de solsticio de verano. Para conmemorar esa fecha, los cristianos del medievo encendían grandes hogueras y celebraban diversos ritos a su alrededor. En ellos siempre estaba presente la señal de la Cruz.
Cada año el recorrido del Sol es diferente y aunque la Fiesta de San Juan o Solsticio de Verano lo celebramos la noche del 23 de Junio, hay que tener en cuenta cuál es la fecha exacta, que entraremos realmente en el verano, este año 2016. Este año, habrá Luna Llena el día 20 de Junio a las 12:02 minutos. Significa que la Luna estará alineada con el Sol y la Tierra, mostrando a la Tierra toda su superficie iluminada. Luego empezará a menguar y eso significa, que la noche de San Juan, aunque nosotros la veamos llena, será sólo una impresión, porque habrá empezado su fase menguante.
RITUALES MÁGICOS PARA LA NOCHE DE SAN JUAN
Esta es un noche mágica y se presta a todo tipo de rituales, puesto que la naturaleza está atenta a todas nuestras señales. Las peticiones o rituales no hay que hacerlos de cualquier manera. Es necesario saberlo hacer y elegir el momento propicio. El agua y el fuego juegan un papel muy importante y hay que saber manejarlos también. De hecho, en los rituales establecidos se juegan con los 5 elementos.